Descanso emocional
Tras la pérdida de un ser querido nuestras emociones se ven alteradas. Se desatan sentimientos tan confusos que pueden ignorarse o hacernos estar ante ataques de rabia o ira o bien, experimentar la tristeza a cada instante… de un extremo a otro, de estar bien a hundirnos hasta el fondo sin más…. así actúa el duelo.
No obstante, siempre que nos veamos inmersos en el dolor, luego habrá situaciones cotidianas que nos alejarán por momentos de él favoreciendo, de este modo, que vayamos recuperando fuerzas para encontrar sosiego en nuestra pérdida. No seas tu mayor juez, sé tu amigo y compañero y abraza los altibajos que vayan surgiendo durante el camino.
Es importante buscar o volver a relacionarte con cosas o situaciones que te hacen sentirte bien porque, en medio del derrumbe, necesitas tener una tregua. Puedes leer un libro, salir a caminar, quedar con alguna persona con la cual te sientas cómodo si necesitas llorar.
Durante el proceso del duelo es normal la tendencia a recluirnos en nosotr@s mismos y necesitamos momentos de soledad. Pero también es importante conectar con las personas más cercanas para sentirnos acompañados aunque sea en silencio.
Recuerda que no podemos estar duelando 24/7 así que, cuando te sientas mejor, aprovecha para descansar y cuidarte. Permítetelo y no te sientas culpable por ello.
Tu vida ya no es la misma que era, pero puedes vivir de otra manera junto al recuerdo y al amor de tu ser querido y para ello es fundamental respetar los tiempos que conlleva atravesar el duelo.
